El Decreto por el que se establece el currículum de educación primaria en Galicia (Decreto 130/2007) sitúa la competencia digital entre las ocho competencias básicas que debe desarrollar un niño al finalizar la primaria. Estas competencias, junto con las que adquiera en secundaria, harán que cada persona pueda alcanzar su realización personal, llegar a incorporarse a la vida adulta sin problemas, ejercer la ciudadanía activa y lograr desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de toda su vida.
En mi opinión creo que es muy correcto que esta competencia, la digital, que la definiré a continuación, se encuentre integrada junto con las otras 7 formando el curriculum de primaria. Creo que, en la sociedad actual, dominada por la multitud de formas de comunicación e información, esta competencia será de mucha ayuda ya que, por otra parte, serán utilizadas en la mayoría de trabajos que los alumnos lleguen a realizar.
Personalmente, la competencia digital la definiría como la capacidad que puede llegar a obtener una persona para utilizar las nuevas tecnologías. Es decir, la capacidad de comunicarse, informarse... de crear conocimiento mediante los medios tecnológicos.
Una capacidad de buscar, obtener, procesar y comunicar información para luego convertirla en conocimiento, que es, más o menos, como viene definida en el Decreto 130.
Esta competencia se asocia con la búsqueda, la selección, el análisis de todo tipo de información principalmente a través de Internet. Esto hace que se vayan incorporando distintas habilidades al trabajar con las TIC y se desarrollen diferentes capacidades en los alumnos, como podría ser, por ejemplo, la capacidad de selección: utilizar una información y no otra, conocer diferentes fuentes, los lenguajes, los soportes… Pero por supuesto, creo que hay que tener en cuenta que aunque con las TIC se disponga de muchísima información, esta no produce de forma automática conocimiento.
Está claro que no es lo mismo información que conocimiento. La información tiene que integrarse en la estructura cognitiva. El conocimiento sería algo así como el proceso de construcción. Las personas no nacemos sabiendo. Y la información, un bloque de conceptos que podemos llegar a conocer o no. Además, hay que decir que hay diferentes niveles de conocimiento: el de buscar, el de traducir, el de transformar, el de repetir, el de comprender…
De ahí, de nuevo, la definición que da el Decreto sobre competencia digital: habilidad de buscar, obtener, transformar, comunicar, procesar…
Por lo tanto, la transformación de la información en conocimiento exige primero comprenderla y luego integrarla en nuestros esquemas previos de conocimiento. Como dice el Decreto, exige destrezas de razonamiento para organizar la información, relacionarla, analizarla, sintetizarla y hacer deducciones.
Ser competente en la utilización de las TIC incluye: utilizarlas como transmisoras y generadoras de información, para procesar y gestionar de forma correcta toda la información abundante y compleja y, de esa forma, resolver problemas reales, tomar decisiones, trabajar en contornos colaborativos, etc. Y vuelvo a lo que decía al principio: ser competente (digital) supone saber utilizar las tecnologías de la información y la comunicación sacándole el mayor provecho posible a partir de los sistema tecnológicos.
En resumen, la competencia digital lleva a utilizar los recursos tecnológicos que tenemos a nuestro alcance para ayudarnos en la resolución de problemas y hacernos la vida “más fácil”. Una persona competente sería una persona autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva al seleccionar, tratar y utilizar información, sus fuentes o diferentes herramientas tecnológicas.
Desde mi punto de vista, y ya para terminar, creo que para trabajar por competencias el maestro y el alumno se deben de aunar en un trabajo conjunto para que el alumno logre alcanzar los objetivos propuesto y llegue a ser, el ya famoso, “capaz de”.
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